Poema

Apenas él le escribía el poema , a ella se le aceleraba el corazón, y caían en culpas, en salvajes pensamientos, en recuerdos exasperantes. Cada vez que el procuraba acariciar las cabelleras, se enredaba en un sentimiento quejumbroso y tenia que involucrarse de cara al pecado, sintiendo como poco a poco las ganas se terminaban, se iban acabando, diluyendo , hasta quedar tendido como el muerto de medicina al que se le han dejado caer unas  gotas de ciencia . Y sin embargo era apenas el principio , por que en un momento dado ella se tapaba los ojos , consintiendo en que el aproximara suavemente sus manos. Apenas se miraban , algo como un sentimiento los embargaba , los llenaba y heria , de pronto era el tiempo , la culpa presente de las caricias , la imprudente sabiduría del momento , los pasos del mayordomo en una dramática pausa, ¡ Jefe! ¡jefe! , escuchados en la cama del lujurio, se sentían mirar; temblaba el cuarto , se vencían las penas y todo se resolvía en un profundo perdón , en idioma de arrepentida culpa, en noticias casi crueles que os maldecían hasta el limite de sus vidas.

Victor Daniel Ruda Valencia

Tomado  de La Rayuela- Julio Cortazar.